viernes, 7 de diciembre de 2012

LO ÚLTIMO SERÁ LA CULTURA EMPRESARIAL


El pasado día 30 de Noviembre, presentamos en El Museo de Esteban Vicente de Segovia, el octavo libro de la colección Soñando Futuros. La sala abarrotada de gente,  presenció la intervención de los representantes de los autores y coordinadores de la colección.

Me toco presidir el acto como Presidente de Forcal, que es la asociación creada por las empresas del Grupo Inzamac, encargada de velar por LA CULTURA EMPRESARIAL DEL GRUPO,  que no es otra cosa que la esencia misma de nuestra existencia, el elemento difernciador con las empresas del entorno.

En términos  generales comprende:

- El comprobar el cumplimiento de las obligaciones de Responsabilidad Corporativa asumidas por los Consejos de Administración. Una de cuyas obligaciones el la Ayuda a la Cultura

- El vigilar se sigan minuciosamente en todas las empresas, las Normativas propias sobre Igualdad, Calidad, Seguridad  y Formación.

- La defensa de los Derechos Humanos, de acuerdo con el Pacto Mundial de la Naciones Unidas al que pertenecemos, en todos los países donde nos encontramos implantados.

El acto como viene siendo habitual, fue de gran emotividad, pues además de ver cada vez más cerca el final de ese gran proyecto de Soñando Futuros, reunía el recuerdo de algunos de los  compañeros de viaje ya desaparecidos, pero que han dejado parte de su impronta en estos libros calidoscopios de la cultura de las nueve provincias de Castilla y León.

Hay empresas, que en estos momentos de aguda crisis, en la que esta siendo necesario el realizar grandes sacrificios por parte de los empresarios y de los trabajadores, para intentar seguir subsistiendo, piensan que es necesario irse desprendiendo de aquellos gastos que no repercutan directamente en la productividad.

Yo desde este Blog de Valores-Espina, les aconsejo, que tengan mucho cuidado de tocar, aquello que pertenezca a lo que representa el elemento diferenciador o elemento propio, sin el cual la empresa se convertiría en una más de la vorágine mundial.

Cada empresa tiene o debe tener, su Política Empresarial, sus líneas rojas que nunca se deben de pasar y así como a ningún empresario honrado ( que somos la mayoría), se le pasa por la imaginación recurrir a la corrupción, para sacar del atolladero a su empresa, de igual forma no le debe tentar el deshacerse de alguno de los Compromisos Sociales.

Se sabe por donde se empieza, pero no se conoce cual será el final

En INZAMAC, esas líneas rojas forman un círculo cerrado, hermético. Que hacen imposible romperlo, porque si se rompe y se retira un segmento, el nuevo círculo, más pequeño comprime a la empresa y cuantos más segmentos se quiten, más estrangulada estará INZAMAC

Carlos Rodríguez Fernández
Presidente INZAMAC

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