In memoriam Jacinto Herrero

Ayer nos dejo en Ávila, el escritor, poeta y ensayista Jacinto Herrero. Parece mentira que hace menos de un mes se encontraba entre nosotros en la presentación del "Ávila Soledad Sonora" y ahora se nos haya ido. Un poeta que nunca fue del todo reconocido, pero cuya lectura es indispensable para conocer la ciudad abulense. Un gran hombre que nos acompaño con su sabiduría en las reuniones previas a la publicación del libro y junto a un buen vino nos hizo participes de sus vivencias y de su sapiencia. Aún agradecidos por su aportación  en el libro como en los textos del documental "Ávila en la retina del tiempo" y ante todo por los momentos que pasamos junto a él,  le queremos despedir como se merece.
Descanse en Paz

Herrero Esteban, Jacinto. Langa, Ávila, 1931-2011.

Sacerdote, poeta, ensayista, se licenció en Filología Románica en la Universidad Complutense de Madrid. Vivió en Perugia (Italia) y en Nicaragua, donde conoció y entabló amistad con escritores como Thomas Merton, Pablo Antonio Cuadra y Ernesto Cardenal. Durante gran parte de su vida ha ejercido como profesor de literatura.

Ha recibido, entre otros, los premios Anthropos de poesía, Jaime Ferrán, Rocamador y Fray Luis de León. En 2007 se le nombró Hijo Adoptivo de la ciudad de Ávila. El Premio Cervantes y amigo personal de Jacinto Herrero José Jiménez Lozano habló de él en estos términos en una entrevista: “Podrá no haber recibido los honores del público, pero sí de los lectores pues no es un poeta censado en Corte, sino un clérigo que escribe poesía. Sus poemas llevan la singularidad del yo, de ahí que no sea un producto de multitudes, porque la multitud siempre se equivoca. Es fundador y director de la colección de poesía "El toro de granito".

Las Navidades de Jacinto Herrero Esteban (XX)

1997

GLOSA PARA ADVIENTO Y NAVIDAD


“envió Dios a su Hijo,
nacido de una mujer,
nacido bajo la ley”
(Gal. 4,4)Nacido de una mujer
de la casa de David,
vecina de Nazaret.

Tuvo por nombre María
y al que esperaba Isabel
en doncellez pariría.

Llena de gracia le dijo
el ángel que le suplica
que acepte de Dios su Hijo.

Responde pronto que sí,
para que en tu limpia carne
comience el niño a vivir.

Nacido bajo la ley,
dará su luz a los hombres
cuando amanezca en Belén.

Nacido de una mujer,
nacido bajo la ley.